martes, 10 de mayo de 2011

Trabajadores 3.0: Por sus Blogs les conoceréis

Cuando La Guerra llegó a su fin, Luis no supo qué hacer con su vida. Se pasaba el día viendo la TV, enganchado a un reality llamado "Diario de una periodista", aunque veía de todo un poco, fútbol, el semanario de actualidad, programas de arte, de moda o de cultura y gastronomía. Se le estaba quedando ojo de cocodrilo.

Decidió que era buen momento para viajar, quería ir a la nieve. Encontró una montaña a mil metros, cerca del mar. Allí tenía su lugar de recreo, con vistas a un hermoso valle y con un arroyo en el que podía pescar. Mientras se tomaba un ron de caña, buscaba un tema para sus reflexiones cuando recordó que no disponía de calzado adecuado. Pensó en bajar al Carrefour, pero decidió ir a la tienda de Noray.

De vuelta a su cabaña se sintió un poco solo, tal vez la solución sería un animal doméstico, un Yorkshire, aunque le absorbería demasiado tiempo. Llamó a su amigo Alfonso Roa para que le hiciese compañía y a Luciart para que le ayudase con la decoración de su refugio, que estaba hecho un Blogdesastre. Entre los tres buscaron un plan para el finde, pensaron en más viajes, pero al final llamaron a sus amigos Aira y Eva y dedicaron el fin de semana a discutir de lo habido y por haber. Por allí desfilaron personajes y personajillos, hablaron del mundohablaron en femenino y alguno hasta parecía el más playu. Contaron histories d´Asturiesreflexiones de clase e incluso cosas para los peques. Una amiga fotógrafa inmortalizó el momento y cuando llegó el lunes cada uno, desde su lugar de trabajo, pensó que aquello no era salud.

Luis volvió a su cabaña en construcción a practicar artes marciales. Quería estar preparado por si alguien trataba de darle una machuquina.

2 comentarios:

  1. sin comentarios machu eres la caña tio tienes un coco pa esto que se sale un saludo

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  2. espero que sigas caciplando, desde Burgos sigo (a veces con mono) tu blog. Muy apropiada la despedida con los links a los blogs de tus compañeros. Una compañera de curro hizo eso mismo en la cena de navidad: le dimos cada uno una palabra y escribió una bonita historia

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