jueves, 25 de agosto de 2011

CORRIPO

Un corripo es un local pequeño destinado a alojar animales domésticos, generalmente cerdos.
Sus habitantes, debido a la falta de espacio, desarrollan pautas de conducta inexistentes en libertad.
Algo así parece estar sucediendo con nuestros políticos. Los diferentes corripos en que habitan, llámense Parlamento Asturiano, Senado o Congreso de los Diputados les han hecho perder todo contacto con los humanos del exterior y han llegado a crear un esquizofrénico pensamiento propio  con el que justifican sus inexplicables actos.
Cuando salen del corripo no pueden adaptarse a la libertad y siguen con una lógica de pensamiento válida para las hipócritas aritméticas parlamentarias pero que a los animales callejeros nos suenan a diatribas sin sentido alguno de la realidad.
Los ejemplos son incontables así que elegiremos dos muy llamativos.
El primero, la formación de la mesa del Parlamento Asturiano. El PSOE vota al candidato del PP y como argumento nos espeta que no es conveniente que Foro tenga Mesa y Gobierno. No creo que ningún asturiano haya advertido hasta ahora las ventajas para la ciudadanía que supone tener al señor Goñi como Presidente, pero dentro del corripo creen que han realizado una brillante tarea al servicio de Asturias.
El segundo me ha dejado tan perplejo que he resucitado este blog tras tres meses de letargo y es que en un "más difícil todavía" Zapatero Y Rajoy acaban de decidir una menudencia como modifcar la Constitución, ese libro sagrado intocable durante decádas que, por arte de birli birloque, pasa a ser un papelucho que se puede cambiar en dos semanas, sin consultar al pueblo y sin explicar los motivos. Lo peor de todo este asunto es que los animales de corripo saben que la gran mayoría de los ciudadanos estamos en contra de este cambio en la Constitución, saben que no benefecia en nada a la población ni al país y que además ha sido decidido fuera de España. La Carta Magna de un país se cambia para "calmar a los mercados" (Salgado dixit). Sólo una miopía galopante causada por años sin salir del corripo puede llegar a explicar que una vicepresidenta elegida democráticamente se atreva a decir tal cosa. Es tanto como reconocer que los políticos son unos títeres al servicio de la "calma" de esos mercados. Da igual lo que hayamos votado o decidido porque no gobiernan para nosotros.
¿De verdad esperan que sigamos creyendo en ellos?  ¿Cómo es posible que la misma persona que hace un año nos sodomizó una reforma laboral con el objetivo de conseguir estabilidad laboral anule hoy el artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores contradiciendo totalmente lo dicho hasta ahora? ¿Serán capaces de decir que esto tampoco recorta derechos? ¿Hasta dónde va a llegar esta rendición incodicional? ¿Cuando se oirá a alguien decir basta?
El PSOE está siendo fagocitado y su digestión puede ser lenta y pesada. De este asalto muchos vamos a salir sonados y sin saber dónde nos van a dar el próximo golpe, aunque con la negra certeza de que nos seguirán atizando hasta dejarnos el cuerpo irreconocible.

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