Desde ayer por la mañana, la derecha española y los chupatóners que les hacen de voceros por tablet,papel y plasma, no paran de repetir que España y Grecia no se parecen en nada.
Ellos son una cagadina de país y nosotros un gran Imperio temido y respetado allende los mares.
Allí no paga impuestos ni dios y aquí hacemos cola toda la noche el primer día del período voluntario y denunciamos al instante a cualquiera que nos dé una factura sin Iva o nos pague en negro.
Ellos sólo tienen turismo y yogures y nosotros turismo tb, sí, pero jamón serrano y aceite de oliva, dónde va usted a parar.
En esto llega la izquierda y dice que somos hermanos mediterráneos y que hasta José Velez presumía de ser griego. Incluso Pablo Iglesias pensó en cambiar su entronización del 31 de enero de Madrid a Rosas para conmemorar nuestro pasado Heleno.
Yo, por una vez, deseo que la derecha tenga razón porque Grecia es un país en el que después de varios años de recibir hostias para desayunar y promesas falsas para cenar, después de que les hayan quitado Sanidad, pensiones e infraestruturas de un modo que nosotros ni llegamos a atisbar se les da la oportunidad de cambiar y aún así, la mayoría de los votantes ha elegido la derecha.
Después de tantos desmanes, la izquierda sólo va poder gobernar apoyada en un partido cuyo equivalente aquí sería el del señor Álvarez Cascos y gracias a una ley electoral que, hasta hace dos días, la izquierda española (con razón) calificaba de anti democrática y legitimadora del Statu Quo.
Los partidos de derecha(contado al Pasok, que está mucho más a la derecha que el Psoe en España), tienen un 50% de los votos en la peor situación que podrían imaginar. Desde aquí todo van a ser mejoras para ellos.
Si España es como Grecia, podemos esperar un gobierno de coalición de derechas y cuatro años más de diversión garantizada, porque nadie va a regalar 50 diputados a nadie. Así que recomiendo un poquito de reflexión a los amiguinos podemitas de Oviedo que ayer salían felices en un conocido diario digital ondeando banderas de Grecia como si acabasen de ganar el mundial de algún ignoto deporte. Si tienen razón y somos como Grecia, lo van a tener crudo para gobernar.
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